Texto y fotografías por Edizon León Castro
Una de las fiestas religiosas de mayor significación para los afroecuatorianos, es la fiesta de San Martín, cuyo encuentro para celebrar al Santo se da en la isla de Limones, Cantón Eloy Alfaro de la provincia de Esmeraldas, Ecuador, para luego ir en procesión de balsas bellamente adonadas con materiales de la zona por el río Santiago -y como no podía faltar con una estutua de su santo-, hasta un pequeño poblado llamado Canchimalero donde se ha construido una capilla en su nombre.
La espiritualidad afrodescendiente cuya matriz religiosa está en el continente africano, es un proceso de construcción y deconstrucción, marcado por el proceso de esclavización-colonial. La prácticas religiosas llevadas en los cuerpos y en la cabeza de los esclavizados en los barcos de la trata atlática, fueron sembradas en los teritorios donde se asentaron. Fue aquí donde tuvieron lugar la resitencia religiosa y los sincretismos como formas imposición de la religión católica, y como estrategia para sostener la espiritualidad de origen africano.
La fiesta de San San Martín, justamente representa esa luchas de significados religiosos, donde hay que escarbar en la musica, en sus intrusmentos, en los cantos materializados en los chigualos y alabados y en los movimientos y ritmos de los cuerpos de los afrodescendientes para encontrar la magia y el ébano espiritual africano.
Es así, como se ha venido revelando que el Santo negro, como se lo conoce también, está representando a Elegua, uno de los orishas afrocubanos del panteón yoruba, y es quien abre los caminos y es lo que se vive en las procesiones en las embarcaciones que se posan en el río para ser guiados por este orisha que va abriendo caminos de la vida, la prosperidad, felicidad, y es lo que justifica la devoción de sus fieles.
Esta devoción no solo acompaña en los tiempos de la fiesta, sino que está incorporada en su cotidianidad convirtiéndose en una fuerza y energías que se mueve tanto el mundo de lo profano como de lo sagrado. Está en las plegarias para las curaciones, en las peticiones para tener un buen destino mediante invocaciones a través de rezos de oraciones y secretos.
La Fiesta de San Martín, se realiza cada 3 de noviembre y se juntan varias comunidades de los alrededores como Borbón, Maldonado, , Wimbí, Wimbicito, la Tola, La Tolita, Limones, entre otras comunidades, cada una de estas ´bajan´ desde sus comunidades en balsas que las adornan y deben tener un grupo de mujeres cantoras para los arrullos, bomberos y comuneros, últimamente se ha ido incorporando también el instrumento de la marimba. Salen de cada una de sus comunidades después de haber pasado toda la noche ´arrullándolo´ como una forma de venerar al Santo.
Todo esto es organizado por las mujeres fiesteras y los priostes que son los que prestan la casa para acoger a los devotos y donde va a ser arrullado previamente a la salida, en otras comunidades, los días anteriores a la fiesta, el santo va pasando por varias casas para ser venerado en cada noche con todo un depliegue de ritmos y percusiones que evocan a regiones del continente africano. Toda la comunidad está invitada a participar fortaleciendo el sentido de pertenencia y de comunidad.
Los fieles esperan que toda esa fe desplegada en esta fiesta les permita a sus fieles tener la gracia y que sus peticiones sean escuchadas y cumplidad durante todo el año, las mismas que serán reafirmadas en otras fiestas religiosas de vírgenes y santos patrones de las localidades.
La celebración a San Martín se realiza desde más de 50 años, cuando una mujer se salvó de morir ahogada tras virar la canoa en la que viajaba, justo en la bocana de Limones, frente a Canchimalero. Ella asegura que San Martín la salvó de morir ahogada en medio del mar, una vez que se encomendó a él; por eso decidió construir un nicho en Canchimalero donde reposa la figura del Santo Negro, que es sacado por sus devotos cada año para realizar una romería por el mar.
Se condensan en esta fiesta varios elementos de la cultura afroesmeraldeña, como la comida con toda su variedad de encocados, la música, el baile, los cantos, la ritualidad, etc., por ello, esta fiesta que es la siembra de la espiritualidad cada año es revitalizada afianzando su existencia como afrodescendientes….
San Martin bajaba...
bajaba y con su escobita bajaba
(1) Este reportaje fue publicado en: https://www.labarraespaciadora.com/culturas/la-fiesta-de-san-martin-que-abre-los-caminos/?fbclid=IwY2xjawGWYShleHRuA2FlbQIxMQABHUYrTP6UJu7vLjROCuHJe-2b1xYFNjoTo_cgH43QZ6kfjX1oOO9hVdnClA_aem_-5sAepee7x5l3hhhpGLm8A
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